Cómo hacer un lavado nasal eficaz en bebés y niños

Lavado nasal en bebés

La fisioterapia infantil ayuda a los bebés y niños a afrontar su crecimiento de la mejor forma posible. Cada vez más, los pediatras recomiendan fisioterapia para todo tipo de casos: cólicos del lactante, higiene postural, mucosidad… En este post hablaremos de esto último.

En las sesiones de fisioterapia respiratoria, recordamos lo importante de realizar lavados nasales y hacerlo de forma eficaz.  Algunos consejos para hacerlo de manera óptima:

  • Aplicar presión media. No está demostrado que la máxima presión resulte beneficiosa y en cambio puede ser muy molesto para el niño.
  • Usar jeringa (sin aguja, como las de las medicinas), ya que con las monodosis podemos arañar la nariz del bebé.
  • Calentar el suero. Si está tibio, la técnica será más tolerable para el niño.

A continuación, explicamos tres técnicas distintas para realizar el lavado nasal:

1. Mirando hacia arriba y la cabeza de lado

En esta técnica, colocamos al niño boca arriba con la cabeza de lado. Después, aplicamos el suero a presión directamente por el agujero que queda en la parte superior.

Esta técnica tiene el riesgo de que el suero o el moco entre en los oídos y genere una otitis. Su principal ventaja es que es un método rápido y fácil; y que limpiamos la parte accesible.

Después de hacerlo, para evitar problemas es recomendable  aspirar para que la nariz quede totalmente limpia. Esta técnica no sirve cuando el moco es demasiado denso y debemos tener en cuenta que con ella no limpiamos la parte posterior (la acumulación en esta zona es la que genera tos y vómitos).

2. Incorporado totalmente

En este caso el niño estará sentado, con la cabeza echada hacia delante. El suero entrará en el interior con fuerza, primero por un agujero y finalmente por el otro.

Tiene los mismos beneficios y problemas que la técnica anterior: es rápido, fácil y sirve para limpiar la zona anterior. Hay que tener en cuenta que al estar el niño sentado será más difícil mantenerlo sujeto, y también controlarles la cabeza cuando son aún muy bebés.

3. Mirando arriba con la cabeza inclinada hacia atrás

Tumbado con la cabeza un poco inclinada. La aplicación del suero se hará de forma lenta, y del mismo modo que anteriormente, se hará primero por un agujero y después por el otro. Para limpiar completamente la nariz, el niño debe inspirar con fuerza. Si es un bebé, su llanto hará ese mismo efecto, y para más certeza de que funciona, podemos tapar su boca unos segundos para que exista una inspiración intensa por la nariz.

Este lavado nasal es muy beneficioso ya que limpia la parte más profunda, no necesita aspirado y la otitis es mucho menos frecuente, pero es necesario conocer bien la técnica. En este caso, a diferencia de los anteriores, no lo recomendamos para niños con trastornos neurológicos o que tengan problemas al tragar.

Si tienes dudas de cómo se realiza el tratamiento o  deseas que hagamos una sesión de fisioterapia respiratoria con tu hijo, concierta una consulta privada con nuestras fisioterapeutas.

Deja un comentario

  • (no se mostrará)

XHTML: Puedes emplear las siguientes etiquetas HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>