Diástasis abdominal: qué es y cómo se soluciona

Fisioterapia para tratar la diástasis abdominal tras el parto

La diástasis abdominal es la ruptura fisiológica de las líneas que unen los dos músculos rectos del abdomen, y es común que se presente durante el embarazo.

Tras el parto, si se trata del primer hijo, en la mayoría de los casos la musculatura queda restaurada. Sin embargo, si se trata de un embarazo múltiple o en siguientes embarazos es habitual que la musculatura lejos de recuperarse, permanezca un poco separada.

¿Cómo se produce la diástasis en el embarazo? Se da debido a una hipotonía de la musculatura que conforma los rectos del abdomen, responsables en gran medida de la correcta colocación y funcionamiento visceral, así como de una buena estabilidad lumbar y pélvica.

¿Cómo se diagnostica la diástasis y qué soluciones tiene?

Entre los efectos secundarios de la diástasis podemos encontrar: digestiones malas o pesadas, ardor, aumento de gases, lumbalgia, hernia umbilical, inguinal o abdominal. Si has notado alguno de estos síntomas tras un embarazo, puede que sea tu caso.

Un examen por parte del fisioterapeuta de la apertura entre los músculos basta para determinar si el paciente presenta diástasis abdominal. Nosotros en FisioDía podemos realizar este tipo de valoraciones de forma rápida si solicitas cita previa. Te asesoraremos sobre los tratamientos y la recuperación del suelo pélvico:

  • Si la diástasis es menor a 3 cm, se puede rehabilitar de forma activa realizando ejercicios hipopresivos, tanto en sesiones individuales como de grupo.
  • Si la diástasis es mayor a 3 cm, recomendaremos derivar el caso al ginecólogo de referencia para que valore la situación.

Incluso con aperturas superiores a 3 centímetros es muy beneficioso realizar trabajo activo para reestructurar la zona abdominal. Los músculos no se vuelven a unir pero fortaleceremos la musculatura colindante de tal manera que asuma las funciones de los rectos cuando estaban unidos.

Tras las primeras sesiones de ejercicios se procederá a la reevaluación de la diástasis. Si esta persiste y la musculatura sigue sin tonificarse lo suficiente, se procederá a plantear otras alternativas médicas.

El ejercicio hipopresivo tiene además otros beneficios aparte de la recuperación de los rectos: ejercita también transverso, oblicuos, multifidos, etc. y otros músculos que comparten funciones con los rectos. Por ello, la sintomatología de la diástasis puede llegar a disminuirse por completo.

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